Hoy vi como un león lamía
agotado y lastimosamente sus heridas…
En
momentos puntuales de un día cualquiera
nos damos cuenta del “peso” de nuestro
traje,
De la
textura, color, grosor y opacidad que no
deja tan siquiera adivinar la más mínima transparencia
de nuestra propia esencia
Es
entonces que nos damos cuenta de cuánto
nuestro equipaje nos representa
Despojarnos
de todo aquello que en nuestra alma pesa
Anteponer la nobleza y el respeto a todo lo creado y
sobre todo a nosotros mismos, valores
que nos inculcaron de pequeños y
que aprendimos con el paso de nuestras
vivencias, y que aun hoy claman en nuestro corazón con devoción y
firmeza
Sin
perder un átomo de pureza por
insignificante que nos parezca
Todo
cuanto somos y a veces
a nuestro pesar seremos, hasta el
momento en que nuestra mente serenamente
duerma
El
caos, la negación y la pena. Son secuencias
que en ese orden nos acecha. La valentía y osadía de un espíritu aun “joven”, nos reclama severamente y nos ordena
un cambio inmediato, antes de perder nuestra más pura consciencia. Pero el
darnos cuenta no nos hace fuertes, por el contrario merma nuestras ya maduras y gastadas fuerzas y sin saber qué
hacer ni donde asirse, avanzar nos
cuesta
Tender
una mano a quien la necesita es tan
hermoso y gratificante… Pero pedirla...
Pedir
ayuda, cuesta ¡
Sobre
todo a quien ha dado sin medida, con humildad y en total entrega, tal cual es su
Ser, sin reservas
Hay
gritos sordos que no llegan más que a oídos que amorosamente siempre están alerta.
Encontrarlos es difícil tarea en este mundo de locos, sordos y ciegos a desdichas ajenas
Pero
hasta en este mundo prefabricado de humo
y paja encontramos alguien
que nos ofrece humildemente y
consciente de su pequeñez, una bocanada de Aire
limpio y puro, tal como la ilusión de la sonrisa de un recién nacido a
hermosos sentimientos que nunca ha
vivido,. Que nos reconforta con la Luz en
un sendero lleno de piedras sangrantes y que antes, tanto nos han herido,
que nos ilumina cada amanecer ofreciéndonos
con amorosa entrega un espectáculo único. Convirtiendo esa entrega en Agua
cristalina que nos baña de amor,
como la que baja por el cauce
del rio arrastrando todos
nuestros temores, purificando y haciendo que de nosotros brote nuestra más hermosa esencia . Ofreciéndonos el mayor de
los regalos y llamándonos como para sí misma eres y te siente, Vida. La grandeza que querer,
de luchar y de sentir que aún queda mucho por caminar
y que nuestros pasos ahora son
acompañados por un mismo deseo y latido
… No es utopía. Es Destino
Y
quizás si miramos a nuestra diestra, no mas lejos de nosotros
mismos un alma grita como
hacíamos ayer, gritos sordos, esperando nuestros oídos, ofreciéndonos un mutuo Equilibrio…
No
dejemos que se marchite, solo necesita una palabra, invitación a beber de sus manos
el agua que nos ofrece y vivifica
y hacerle un lado en nuestro corazón
Desde
dentro y siempre siguiendo la estela de
mi propio Ser
Hoy
hago una brutal catarsis desde el fondo
de mi alma
Namaste