EL MIEDO…
No
recuerdo cuando lo sentí por primera vez
quizás al concebir el vacío
de caricias añoradas ..
Hoy ya no temo a la noche oscura
ni el tic-tac continúo en la triste madrugada
No le temo
al silencio que envolvía a mis letras tan amadas
ni tiñen
de temor ya, las sombras que mis
sueños revelaban.
No, no le
temo a la guerra entre el quiero, el
puedo y la ignorancia.
Ya no
temo, no me detengo a temblar de dolor,
ni a
meditar cada palabra
Hoy no
tengo miedo
No temo
a nada
Y te lo
debo a ti mi amor
Te debo
cada suspiro, cada palabra
te
debo vivir sin nostalgias de caricias
soñadas,
el que mis días sean
brillantes como las estrellas que reclamas,
el que nada
ensombrezca mis sentidos cuando amorosa mi alma te demanda
Te debo amor, un sinfín de latidos e innumerables lágrimas.
Te debo el aprendizaje de ser mujer, hermosa y
orgullosa de mi casta.
Ya no
temo vida, ahora mi corazón
rebosa de esperanzas…
de que me sientas como te siento
de que si
el mundo te hace llorar, poder recoger con
mi boca tus lágrimas.
Esperanza en que la luz que emana de ti nunca sea apagada,
que nuestras noches de Luna
puedan alimentar nuestras almas..
Tengo
Esperanza en que nuestros latidos sean al unísono
para el
mundo, una fuerza magna
No hay
miedo a vivir ni a sentir, siempre alimentaré esta esperanza…
De
que me ames como te amo,
para
hacerte feliz quiero ser consagrada.
Déjame
estar a tu lado, ser parte de ti,
Para que
nunca te falte el consuelo, el bálsamo,
la
pasión la sonrisa la caricia del hombre que ama.
Déjame ser tu silencio, tu alegría, tu noche oscura
tu dulce madrugada…
Es tan
hermoso sentirte
Aun en la
distancia y acurrucada en el hueco de las sombras
Pequeña,
adormecida entre sueños de sabanas
blancas
en mi pequeñez
y mi ingenuidad,
déjame llenarme de
la grandeza de tu Ser
y admirarte
desde el fondo de mi alma