Hoy no
pensaba escribir…
Anoche
asomada en mi balcón y mirando a un puñadito de estrellas que titilaban sobre mi cabeza, tuve la inocente
tentación de ponerles nombre. Cuanto más fuerte era su brillo más
grande me parecía la persona de cuyo nombre había puesto, iban disminuyendo de tamaño cuanto más pequeñitas y lejanas
las tenía a la vista. Me sentía
genial con este curioso bautizo de
estrellas hasta que me di cuenta de que
todos los nombres que “veía” allí arriba eran nombres de Seres muy queridos… Me repetía una y otra vez, esto no es justo, no es
justo…
No se
puede medir el cariño.
Me
costó muchísimo dormir y lo hice mal e inquieta
Desperté
con la sensación de que tenía que acabar algo que dejé a medias ; casi en el medio día y aún sigo sin saber que fue lo que no terminé
Sigue avanzando el día y me
siento triste, creo que le he dado la espalda
a la amistad
Es
culpa mía porque no estoy a la altura
y porque quizás mi forma de ser no
termina de evolucionar. Me duele pensar
que no puedo cambiar y aun más el no
querer luchar
Siento en mí que no es justo, no lo es
Hoy no
pensaba escribir y tampoco pensaba subir
a bautizar estrellas, pero soy así y no sé cuándo ni cómo, ni tan siquiera si voy a “crecer”.
Lo
injusto me resta felicidad y me llena de tristeza
pero aun así, aquí sigo asomada a
mi balcón intentando aprender de esta convivencia