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jueves, 17 de junio de 2021

Vuela alto

 





Y te pusimos mis tacones rojos que hicieron brillar tus hermosos ojos ante la promesa de una broma entre tres y una radiante sonrisa, esa que hacia mucho tiempo se negaba a florecer, iluminó tu rostro haciéndonos suspirar y nuestros corazones se saltaron un latido de puro amor hacia ti
¡ Listo para el gran baile ¡ Nos dijiste sin apenas voz pero clara y serena, como siempre que nos reñías o nos aleccionabas por algunas de nuestras meteduras de pata ( Que Dios sabe, fueron tantas…)

 

Gracias al cielo no quedaba mucho por decir, todo este tiempo juntos ha sido tan real, tan directo y sincero, que llegado este momento no quedaba nada en el tintero. Aun así no dejabas de repetir lo dichoso que eras y lo agradecido q te sentías a nosotros.
Tanto agradecimiento y amor brotaba de tus labios que bañaba como maná nuestras almas, sedientas de ti, como siempre fue, nos sonrojamos y desde entonces nos sentimos huérfanos, ya antes de tu partida empezábamos a echarte de menos
No puedo reproducir tus palabras de esos momentos porque aun estoy celosa de compartir por si se las llevara el viento, necesito retener parte de ti en mi. Lo siento, quizás más adelante o quizás nunca, no se, pero aun no puedo…
Mis ojos acarician con la mirada a Jota Jota, su dolor me parte el alma y hace que aparque el mío propio en un rinconcito invisible, callado y ceniciento.
Siempre dijiste que Jota era tu Principito y doy fe de este gran amor. Me habéis enseñado y regalado tanto...Sabes que no le dejare solo, queda en buena compañía como así lo has querido y preparado.
No estoy preparada aun para despedirme de ti, este quizás sea el comienzo, me siento egoísta por añorarte tanto.
Cuando me vaya escríbeme amor, te leeré en cuanto tenga 
un momento. Estaré tan ocupado, tengo tanto por aprender, pero prometo leerte y contestarte aun solo sea con un beso”



Cúmplelo por favor, me lo prometiste...

Mi amigo, mi hermano del alma. Gracias por todo y por tanto.

Siempre


domingo, 1 de noviembre de 2020

Quererte

 


Que importante es querer.

Que dulce despertar de los sentidos que adormecen

en la trastienda de nuestros sueños.

Hasta el amargor de las heridas se vuelve miel

entre los rescoldos del ensueño.

Que triste se quedan mis ojos, sin la luz de tu rostro

siempre tan sereno.

Mis brazos tiemblan con reticente agonía

porque abrazarte no puedo,

al igual se vuelven torpes mis manos, estas que intentan a duras penas

reflejar todos los “te quiero”.

Los “te amo” , así sin más,

así, sin ningún adjetivo que por bello,

no hace fiel reflejo ni de lejos, lo que siento.

Cuantos años ya, cuantos días minutos y suspiros al viento

sin ti, mamá… Cuanto te echo de menos

Por eso y por todo. Que importante es querer

porque vida me da hacerlo.

Que importante recordar cuanto te quise,

porque hasta en el dolor de perderte

existe la certeza de que estás, siempre

como antaño.

Cierro los ojos y aun te siento te huelo, te veo

te abrazo y te beso. Y te amo.

A pesar de la distancia y el tiempo

se que aun sigo siendo parte de ti,

y hasta mi ultimo aliento, parte de mi por ti,

sigue viviendo.



                                  A mi madre












sábado, 10 de octubre de 2020

Un día te diré

 


Un día te diré, o no, porque dejé de volar

Un día te diré o no, porque ya no sueño más.

Un día te diré, o no , porque dejé de escuchar

a los pájaros cantar.

Un día quizás, te diré o no, porque ya no sonríen

mis ojos acariciando el mar.

Quizás ese día te diré también, o no,

porque me dejé acariciar por la soledad

Te diré o no,

que me dejé ir...En silencio, con el alma hecha escarcha

y un quejido en las entrañas.

Ese día te diré, o no, la magia que tienen mis noches

y el desencanto de las grises alboradas.

He evocado tantas veces ese día,

acariciando en susurros cada palabra

abrazada con el velo de la esperanza..

Sería un día donde la neblina del amanecer

se iría disipando poco a poco, al paso de mis lagrimas.

Ese día te diría, o no , que la luz dio paso al calor, a la paz al amor,

con una pizca de añoranza.

Pero ese día de tanto ansiarlo, no llegaba,

Y no por ello se desatan los demonios del alma

más solo quedan los recuerdos y la calma

de que un día, ese día quizás, te diga adiós, o no.



 


viernes, 24 de julio de 2020

El Trueque



  Hoy hago un pacto con mi memoria, con mis sentidos
mi corazón…
Hoy no hay sombras lastimeras
que me aten al silencio,
ni sonidos que disimulen
el aleteo de una mariposa
cuando goza del sabor de una flor.
Hoy cambio todo lo acumulado
por sentir por revivir,
por creer y crecer, por dejarme ir; volver...
Cambio lo que tengo por lo que deseé.
Cambio lo alcanzado por lo que soñé
lo memorizado por el anhelo de aprender.
Hoy cambio las risas, la pureza
el descubrimiento del crepúsculo,
las sorpresas del placer y el descaro
por estos pesares, que a veces pesan tanto.
Hoy me dejo embelesar y me lleno de pleno con ese recuerdo,
esa imagen que guarda mi alma
y que me lleva a no olvidar lo que fui,
dando gracias al cielo por seguir siendo fiel testigo.
(Bendita inocencia...)
Sentir lo que es real, vital e importante
para mantener siempre vivo
ese dulce despertar de los sentidos.
Porque ya, por aquel entonces intuía
que un día, haría un trueque con el destino.