Que importante es querer.
Que dulce despertar de los sentidos que adormecen
en la trastienda de nuestros sueños.
Hasta el amargor de las heridas se vuelve miel
entre los rescoldos del ensueño.
Que triste se quedan mis ojos, sin la luz de tu rostro
siempre tan sereno.
Mis brazos tiemblan con reticente agonía
porque abrazarte no puedo,
al igual se vuelven torpes mis manos, estas que intentan a duras penas
reflejar todos los “te quiero”.
Los “te amo” , así sin más,
así, sin ningún adjetivo que por bello,
no hace fiel reflejo ni de lejos, lo que siento.
Cuantos años ya, cuantos días minutos y suspiros al viento
sin ti, mamá… Cuanto te echo de menos
Por eso y por todo. Que importante es querer
porque vida me da hacerlo.
Que importante recordar cuanto te quise,
porque hasta en el dolor de perderte
existe la certeza de que estás, siempre
como antaño.
Cierro los ojos y aun te siento te huelo, te veo
te abrazo y te beso. Y te amo.
A pesar de la distancia y el tiempo
se que aun sigo siendo parte de ti,
y hasta mi ultimo aliento, parte de mi por ti,
sigue viviendo.
A mi madre