Hoy de nuevo tomo mi
pluma
para dejar latir mi
corazón,
para impregnar unas
hojas en blanco
de breves suspiros y
palabras preñadas de amor
Hoy suena en mi cabeza
y repite con cada
latido mi corazón
lo que un día derramó en mí un aprendiz de poeta
en un susurro, sin
apenas voz…
“Átame las manos y enmudéceme la voz,
sumérgeme en el más profundo silencio
y encarcélame bajo tinieblas,
que no me toquen los
rallos de sol…
Aun así, más escarcha
y desolado,
vagabundo y miserable
que el más infeliz de
los retoños…
de mi alma siempre brotará una canción “
Hoy de nuevo tomo mi
pluma
y entono una hermosa
nana sin temor
Firme, aprendiendo e
ilusionada,
Abro las alas de mi
alma, sin dudas, sin miedos
entregándome anhelante
y serena a la vida, al amor.
Hoy, después de muchas
lunas
vuelvo a ser libre,
vuelvo a suspirar,
vuelvo a dejar que
hable mi corazón