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domingo, 1 de noviembre de 2020

Quererte

 


Que importante es querer.

Que dulce despertar de los sentidos que adormecen

en la trastienda de nuestros sueños.

Hasta el amargor de las heridas se vuelve miel

entre los rescoldos del ensueño.

Que triste se quedan mis ojos, sin la luz de tu rostro

siempre tan sereno.

Mis brazos tiemblan con reticente agonía

porque abrazarte no puedo,

al igual se vuelven torpes mis manos, estas que intentan a duras penas

reflejar todos los “te quiero”.

Los “te amo” , así sin más,

así, sin ningún adjetivo que por bello,

no hace fiel reflejo ni de lejos, lo que siento.

Cuantos años ya, cuantos días minutos y suspiros al viento

sin ti, mamá… Cuanto te echo de menos

Por eso y por todo. Que importante es querer

porque vida me da hacerlo.

Que importante recordar cuanto te quise,

porque hasta en el dolor de perderte

existe la certeza de que estás, siempre

como antaño.

Cierro los ojos y aun te siento te huelo, te veo

te abrazo y te beso. Y te amo.

A pesar de la distancia y el tiempo

se que aun sigo siendo parte de ti,

y hasta mi ultimo aliento, parte de mi por ti,

sigue viviendo.



                                  A mi madre












sábado, 10 de octubre de 2020

Un día te diré

 


Un día te diré, o no, porque dejé de volar

Un día te diré o no, porque ya no sueño más.

Un día te diré, o no , porque dejé de escuchar

a los pájaros cantar.

Un día quizás, te diré o no, porque ya no sonríen

mis ojos acariciando el mar.

Quizás ese día te diré también, o no,

porque me dejé acariciar por la soledad

Te diré o no,

que me dejé ir...En silencio, con el alma hecha escarcha

y un quejido en las entrañas.

Ese día te diré, o no, la magia que tienen mis noches

y el desencanto de las grises alboradas.

He evocado tantas veces ese día,

acariciando en susurros cada palabra

abrazada con el velo de la esperanza..

Sería un día donde la neblina del amanecer

se iría disipando poco a poco, al paso de mis lagrimas.

Ese día te diría, o no , que la luz dio paso al calor, a la paz al amor,

con una pizca de añoranza.

Pero ese día de tanto ansiarlo, no llegaba,

Y no por ello se desatan los demonios del alma

más solo quedan los recuerdos y la calma

de que un día, ese día quizás, te diga adiós, o no.



 


viernes, 24 de julio de 2020

El Trueque



  Hoy hago un pacto con mi memoria, con mis sentidos
mi corazón…
Hoy no hay sombras lastimeras
que me aten al silencio,
ni sonidos que disimulen
el aleteo de una mariposa
cuando goza del sabor de una flor.
Hoy cambio todo lo acumulado
por sentir por revivir,
por creer y crecer, por dejarme ir; volver...
Cambio lo que tengo por lo que deseé.
Cambio lo alcanzado por lo que soñé
lo memorizado por el anhelo de aprender.
Hoy cambio las risas, la pureza
el descubrimiento del crepúsculo,
las sorpresas del placer y el descaro
por estos pesares, que a veces pesan tanto.
Hoy me dejo embelesar y me lleno de pleno con ese recuerdo,
esa imagen que guarda mi alma
y que me lleva a no olvidar lo que fui,
dando gracias al cielo por seguir siendo fiel testigo.
(Bendita inocencia...)
Sentir lo que es real, vital e importante
para mantener siempre vivo
ese dulce despertar de los sentidos.
Porque ya, por aquel entonces intuía
que un día, haría un trueque con el destino.


 








martes, 21 de julio de 2020

El legado




-Papa que haces con esa paloma?
- Limpiar sus patas
-Porque?
-Se manchó de barro y si se seca se hará daño y enfermará
-Ahhh!
Papa..
-Qué..
-Si yo alguna vez me mancho y puedo enfermar, me limpiarás también?
-Si hijo, sin dudarlo. Siempre.
                                                                                ( Proyecto inmortal )


Amor, orgullo,lealtad,ternura, comprensión y un sin fin de sentimientos
escondidos otros olvidados y quizás algunos enterrados, son los que los hijos afloran en sus padres. Y lo hacen con la fuerza de los años vividos. Existe un vinculo especial, un invisible hilo conductor lleno de una esencia que alimenta y fortalece a ambos. Ese hilo los ata con dependencia y los une en humildad, la ternura y la protección de lo más importante y sagrado que hay en sus vidas y jamás se rompe o desaparece por el resto de ellas.
Para los hijos ese hilo conductor llega a ser, desde un super héroe sin disfraz, al espejo donde reflejarse, en otros casos siempre será, el amor de su vida, y el árbol de donde sacar fuerzas cuando hay flaquezas que acechan detrás de cualquier esquina.
Con el paso de los años y el avance de las mentes, las circunstancias juegan un papel tan importante como en sus comienzos fue esa dependencia haciéndola mas practica que pasional, aun así todo sigue igual si sabes mirar y descubrir tu propia esencia.
Los padres, ojo avizor siempre, como buen labrador preparan la tierra cavan y siembran y siembran sin parar para luego dejar crecer su semilla dejando poco a poco atrás esa dependencia para pedir a los cielos que nunca deje de regalar a su hijo con su bendita lluvia.
Los hijos mas que labriegos se convierten en intrépidos aventureros siempre con prisas,
Que corta es la vida ! Que largo el camino! Que terrible la espera!… Hasta que llega el momento. Ese momento que deja lugar a otra espera, a otro camino que les llene de vida.
Ambos, padres e hijos saben que están ahí, uno unido al otro. Aunque sus caminos tomen rumbos distintos y las directrices del tiempo añada la distancia
dilatando el abrazo fraternal, aun así sus corazones laten al unisono ritmo que marca ese invisible hilo que jamás a dejado de alimentar sus corazones con amor, hasta el final de sus días
Un camino cargado de inquietudes y dudas, a veces posesivo y egoísta, otras henchidos de orgullo y altanería, pasión, protección, refugio y abrigo. Sin perderse nada, rozando la efímera loca felicidad de la juventud hasta llegar a la plena madurez.
Nada está escrito, nada es porque si. Pero como todo y en la búsqueda infinita del ser humano, tiene una explicación.
Su significado es amor, única y exclusivamente amor




Soy consciente que hay quien piensa que todo esto es meramente una fantasía, un anhelo, una ilusión porque no han tenido nunca esa sensación de pertenecer y ser pertenecido por su propio creador, por circunstancias a veces crueles de la vida, se les han negado a fluir y crecer sus mas profundos sentimientos. Solo les digo que cierren los ojos y vean, que busquen no mas allá si no más acá más cerca, mas adentro.
La verdad es únicamente aquella en la que crees.


Todo esto me lo ha enseñado la vida observando. Observando a gentes, a mis amigos, a mis familiares a mi hijo…
No conocí a mi padre, lo añoré, extrañamente lo amé con fiel devoción, pensé millares de veces en mi vida como seria él, si sus ojos eran tan negros como los míos, si sus andares eran pausados, si su estatura pelo y piel serian fiel reflejo de mis espejos , si creció en una familia humilde, orgullosa y valiente como la mía, si mi tolerancia, miedos cabezaría e hipersensibilidad fueron rasgos que heredé de él. 
 Nunca supe…
Madre perdóname pero no salí a ti, aunque si de ti y eso me enorgullece
Siempre he pensado que ese vinculo de hijos y padres tan especial existe y hoy mas que nunca doy fe de ello.
Siempre he sentido ese invisible hilo recorrer mis venas como lava que me llenaba de vida.
Siempre supe que en algún lugar, luego de otro lugar, al otro lado de ese hilo estaba él recibiendo todo mi amor.
Jamás dudé.

La palabra siempre es la que más define ese vinculo, así que; papá, por ti por mi, Siempre.  



      





sábado, 25 de abril de 2020

Sin miedo al vacío





Hoy me apetecía un paseo.
Un paseo entre las nubes.
Lo primero que pensé fue en las cadenas y barreras, muros autoimpuestos que me suelen servir de barricadas invisibles y altamente poderosas, que tanto me han costado construir y que de tanto también me han librado. Bueno y malo que más da, si se cierto que no hay bien sin mal ni negro sin blanco, ni luz sin oscuridad, ni castigo sin pecado … Y a pesar de saber y saber nunca me he sentido en absoluto sabia.. Por el contrario siempre me ha gustado errar y vagar entre mis numerosos descalabros, buscando con tesón no se bien el que y sin importarme mucho el cuando. Sabia que reconocería la razón, segura de estar y aceptando el largo plazo, por eso no a existido ansiedad ni inquietud, si acaso alguna lagrima en el trascurso del tiempo en la oscuridad que intuía centraba el corazón de mi luna roja y la leve pena (inevitable) de la soledad a la que la dejé en resguardo.
Hoy fiel a mi propia estela he decidido regalarme un suspiro y sin temores ni pizca de remordimientos me dejo llevar por el trinar de los pájaros…


Con hoy hace cuatro días que me visita un Pajarillo de plumas amarillas cola redonda y pico largo, el primer día acurrucado en el alfeizar de mi ventana medio encogido y asustado se resguardaba del viento y mirando hacia dentro muy quieto y descarado mientras recibe con gusto del astro sol sus últimos rayos
El segundo día y si querer queriendo lo busqué con la mirada mientras releo por quinta, sexta u octava vez ( no se ), una de las obras mas hermosas que con mi alma han conectado, Mas allá del Jardín de Antonio Gala. Y entre suspiro y suspiro ahí estaba él. El pequeño Pajarillo sentado en sus patitas y mirando, ni el dijo pio ni yo dije ni mu y así hasta que el astro rey desapareció y nosotros con el.
El tercer día (ayer) me vi anticipándome a la cita, dejé un pequeño cuenquecito de agua y acomodé con una tela suave esa parte de la estancia donde esperaba que el se posara. Y llegó y se posó con total confianza, yo esperaba libro en mano y acomodada en mi sillón su mirada descarada. Me maravillé con su compañía, la paz que de el manaba y casi rogué en silencio que fuera reciproca tanta
admiración y armonía, y pasó el tiempo que el astro necesitaba para seguir su andar, cuando me di cuenta que aun no había leído la pagina señalada, al mirarlo le vi levantar altanero su cabecita y gorjear ágil y trinar tan rápido que casi me pareció una regañina, “hoy te has distraído! Hoy no has leído! Me marcho!” (pensé)
Y se fue.
Cuarto día. Ahora sentada libro y gafas en mano aquí estoy, ya va bajando el sol y con una sonrisa dibujada en mi cara espero ver, que me regala la vida.


Sin miedo al vacío
Hoy me apetecía un paseo entre las nubes 








sábado, 28 de marzo de 2020

En el recuerdo, siempre

    

          
  Llegó con tres heridas:
La del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
 Con tres heridas viene:
La de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

 Con tres heridas yo:
La de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
                
                     Miguel Hernandez