http://pensamientospoeticos.over-blog.com/

viernes, 24 de julio de 2015

Aplacando la Sed



Orar es hablar con la parte más profunda de nuestro Ser. Meditar es escuchar su respuesta
Dalai Lama

 Siempre hay  un  primer rayo de sol  aunque tímido y delicado que se vislumbra  atrevido en el horizonte  y  nos avisa de que  la tormenta ha pasado.
Hoy  tenia ante mí  a un alma noble, triste quejumbrosa  y abatida  la veo  dando zarpazos a ciegas intentaba como  pez fuera del agua, aliviar  su  dolor intentando absorber  la vida  entre  grandes bocanadas de  aire. Su mente aguda  e inquieta siempre,  le muestra uno y mil caminos  que engañosamente   ve necesario  andar  pero  que no es  más  que lodo que solo le servirá  para  sumergirlo más y más  en su necesidad no reconocida  de ser rescatado . Y no es  aunque así  se  cree  fervientemente  los designios de la vida, los  efectos irreversibles  de  decisiones mal tomadas o camufladas en  respuestas  hoy inertes, su peor enemigo… La pena  reconocida por mi  alma me llevó a estas líneas…
 Sin duda  alguna no hay enemigos  cuando hay entendimiento
Es cuando  dejamos de entender, que surge el miedo, la desconfianza y el abismo
Nada nos hace más esclavo que nuestro propio pensamiento sometido  a la lucha continua del miedo.
Al igual que podemos entender que  el día nace y muere  para renacer,  que los actos  se suceden  y  cambian sus ritmos a medida que nos lo proponemos. Sencillamente podemos  entender que  la vida, nuestra vida,  es inteligentemente cambiable porque así lo decidimos
Querer es poder. Reconocer  y aceptar. Marcar prioridades  que nos hagan avanzar que nos  hagan sonreír, sentir y vivir por ellas. Luchar sin descanso  para no perdernos ni un  solo amanecer, ni un solo rayo  de luz
Nada  está escrito, nada se finaliza  siempre que tengamos  a nuestro Ser libre de ataduras mentales.
Es nuestra paz  interna la que nos da fuerzas  para poder liberarnos   de esa terrible cadena  que nos va apagando poco a poco  hasta consumirnos  y no dejar  ni huella de lo que somos…
Negarnos a vivir  aquello que tememos perder es morir  por dentro  y eso  es innegablemente la muerte más cruel 
Errar, aprender de ello y volver a intentarlo. No es fácil, solo hace falta ser valiente


Sin dejar de mirar  al cielo… Namaste